Las tasas de personas sin hogar han aumentado durante tres años consecutivos en todo el país. La actual crisis de COVID-19 ha contribuido a este aumento de personas sin hogar debido a la pérdida de empleo, viviendo con alguien que dio positivo por COVID-19, viviendo con poblaciones de alto riesgo y falta de propiedades de alquiler disponibles.
 
La falta de vivienda se define significativamente por el género. Alrededor del 60% de todas las personas sin hogar son hombres. Entre esta población, el 70% de las personas sin hogar son hombres y jóvenes no acompañados. Se consideran jóvenes no acompañados las personas menores de 25 años que no se encuentran bajo la custodia o compañía de un tutor legal. Los hombres tienen muchas menos probabilidades que las mujeres de aceptar asistencia del Departamento de Servicios Sociales.
 
Los estados con los costos de vivienda más altos y las cargas de alquiler más altas a menudo tienen las tasas más altas de personas sin hogar, incluidos California, Nueva York, Florida y Texas. En el condado de Erie, el código postal 14215 tiene la tasa más alta de personas sin hogar. Este código postal es para la región de Cheektowaga, Nueva York, donde aproximadamente la mitad de la población sin hogar se encuentra sin hogar debido a la pandemia de COVID-19. Esta región es predominantemente de bajos ingresos y está formada por muchas familias afroamericanas. Niagara Falls, Nueva York, tiene la segunda tasa más alta de personas sin hogar en el condado de Erie, con un 22% de los hogares que ganan menos de $14,999 por año.
 
Se estima que la población sin hogar en el oeste de Nueva York es 55,8% afroamericanos, 37,7% caucásicos, 4,2% multirraciales, 1,3% nativos americanos, 0,5% asiáticos y 0,4% isleños del Pacífico/hawaianos americanos.
 
Los niños constituyen casi una cuarta parte de la población sin hogar en el condado de Erie. En 2019, el 23,9% de los jóvenes se encontraban sin hogar. De esos jóvenes, los de entre 16 y 20 años constituían el 16,6% de la población juvenil sin hogar. En 2020, los estudios han demostrado que el número de jóvenes no acompañados ha aumentado.
 

La orientación sexual también es un factor al considerar la falta de vivienda. Las personas que se identifican como LGBTQ representan el 10,4% de la población sin hogar.
 
Un estudio realizado en el condado de Erie preguntó a los participantes sin hogar qué recursos de prevención serían útiles para evitar la falta de hogar en primer lugar. Las respuestas incluyen conocer los recursos disponibles, resolver conflictos familiares, resolver conflictos con propietarios, obtener seguro de desempleo, ayuda para encontrar o mantener un trabajo y ayuda para pagar el alquiler. Este estudio también preguntó qué recursos se necesitaban para ayudar a las personas a salir de viviendas de emergencia. Algunas de las respuestas incluyen ayuda con el alquiler, ayuda con los depósitos de seguridad, ayuda con asuntos legales, ayuda con el abuso de sustancias y atención de salud mental, ayuda con la búsqueda de vivienda, ayuda para obtener beneficios públicos y ayuda para encontrar oportunidades laborales. Estas respuestas indican la necesidad de programas de apoyo en el condado de Erie que podrían ayudar a prevenir la falta de vivienda en primer lugar.